Depresión

Dra Yadira Bardales - Geriatra

¿Por que es importante tratar la depresión en los adultos mayores?

La depresión en adultos mayores es un problema de salud mental frecuente, pero no es una parte normal del envejecimiento. Se caracteriza por una disminución del estado de ánimo, pérdida de interés en actividades cotidianas, sentimientos de inutilidad, ansiedad, irritabilidad, alteraciones del sueño y del apetito, y deterioro de las funciones físicas. En muchos casos, los síntomas pueden confundirse con el proceso natural de envejecimiento o con enfermedades físicas, lo que dificulta su diagnóstico oportuno.

Causas de depresión en adultos mayores (AM)

Las causas pueden ser variadas:

  • Pérdida de seres queridos (viudez, amigos cercanos)
  • Enfermedades crónicas o dolor persistente
  • Pérdida de independencia (dificultad para cuidarse, movilidad reducida)
  • Aislamiento social y falta de redes de apoyo
  • Deterioro cognitivo y enfermedades como la demencia
  • Factores económicos y jubilación
  • Consumo excesivo de alcohol o medicamentos

Como se manifiesta la depresión en adultos mayores?

Los síntomas de depresión en adultos mayores pueden presentarse con síntomas menos evidentes de tristeza y más con quejas físicas:

  • Los AM pueden manifestar fatiga, insomnio.
  • Dolores, pérdida de apetito.
  • Cambios en el comportamiento como irritabilidad, retraimiento social, abandono de actividades placenteras.

Consecuencias de la depresión en AM

La depresión en adultos mayores tiende a ser más grave, de mayor duración y con menor tasa de remisión que en personas jóvenes.

  • Incrementa la susceptibilidad a enfermedades crónicas.
  • Mayor deterioro funcional y riesgo de mortalidad.
  • Puede afectar significativamente la calidad de vida y la autonomía.
  • Aislamiento social.
  • Abuso de alcohol o de otras sustancias.
  • Mayor riesgo de suicidio

¿Cuándo debería consultar con un especialista?

Consulta con un geriatra o psiquiatra si se presenta:

  • Tristeza constante que no mejora con el tiempo.
  • Pérdida de interés o placer en actividades habituales.
  • Cambios en el apetito, como comer menos o más de lo habitual.
  • Problemas de sueño, como insomnio o exceso de sueño.
  • Cansancio persistente, incluso tras descansar.
  • Sentimientos de culpa o inutilidad, sin motivo aparente.
  • Pensamientos de muerte o ideación suicida.

El diagnóstico de la depresión puede ser complejo debido a la superposición de síntomas con otras enfermedades propias de la edad. Por lo que se recomienda realizar una evaluación geriátrica integral por un especialista.

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