Cuidados paliativos y otros síndromes

Polifarmacia

¿Por qué es importante vigilar la polifarmacia en el adulto mayor?
La polifarmacia en el adulto mayor se refiere al uso simultáneo de Múltiples medicamentos, generalmente cinco o más, por parte de pacientes en este grupo etario.
¿Cuáles son las razones por la que un adulto mayor toma tantos fármacos?
Las causas comunes de polifarmacia incluyen:
- Multimorbilidad: La coexistencia de dos o más enfermedades crónicas en el adulto mayor.
- Falta de coordinación entre niveles de atención médica, atención separada de cada patología sin visión integral.
- Prescripciones inadecuadas de medicamentos.
- La automedicación
- Condiciones mentales y residir en centros de atención a largo plazo también se asocian con mayor polifarmacia.
¿Qué síntomas puede producir la polifarmacia en el adulto mayor?
La polifarmacia puede producir diversos síntomas y eventos adversos.
- Síntomas generales como mareos, dolor de cabeza, alteraciones en los patrones de sueño.
- Problemas digestivos: molestias abdominales, sensación de plenitud, cambios en el patrón de evacuación, náuseas.
- Alteraciones sensoriales: cambios en el sentido del gusto y olfato, lo que puede reducir el apetito.
- Deterioro cognitivo: confusión, desorientación, falta de juicio, pérdida de memoria, crisis de demencia.
- Temblor y pérdida de habilidades manuales.
- Mayor riesgo de caídas debido a mareos, debilidad o hipotensión ortostática.
- Problemas de movilidad y atrofia muscular.
- incontinencia urinaria.
- Hospitalización y aumento de la mortalidad por complicaciones derivadas del uso inadecuado de medicamentos.
- Depresión, vértigo, somnolencia y agitación.
- Impacto negativo en la nutrición y calidad de vida a largo plazo.
¿Cuáles son las consecuencias de la polifarmacia?
Las consecuencias de la polifarmacia son:
- Aumento del riesgo de reacciones adversas a medicamentos debido a interacciones dañinas entre los fármacos y entre medicamentos y enfermedades.
- Mayor probabilidad de caídas y fracturas por pérdida de masa muscular, alteraciones de la movilidad y densidad ósea.
- Disminución de la función renal y hepática
- Deterioro cognitivo leve, confusión, falta de juicio, problemas de memoria y otros trastornos neuropsicológicos.
- Aumento en la duración de estancias hospitalarias, reingresos y mayor riesgo de mortalidad.
- Problemas digestivos como molestias abdominales, náuseas, cambios en el patrón de evacuación y sensación de plenitud.
- Alteraciones sensoriales que afectan el gusto, el olfato y disminuyen el apetito, con posibles deficiencias nutricionales.
- Efecto cascada donde se recetan más medicamentos para manejar efectos secundarios de otros.
- Disminución general de la calidad de vida del paciente y mayor carga para los sistemas de salud
¿Cuándo deberías preocuparte?
Consulta a un geriatra si se observan:
- Medicamentos sin indicación actual, que ya no son necesarios pero continúan siendo tomados.
- Efectos adversos frecuentes, como mareos, confusión o somnolencia, que afectan la vida diaria.
- Interacciones medicamentosas negativas, que agraven síntomas o disminuyan la efectividad de los tratamientos.
- Falta de adherencia al régimen terapéutico, por confusión o regímenes demasiado complejos.
- Uso de medicamentos de venta libre o automedicación, que puedan interactuar con los fármacos prescritos.
- Ausencia de revisión regular, con tratamientos acumulados tras visitas a diferentes especialistas.
En resumen, la polifarmacia es un fenómeno muy común en adultos mayores debido a la necesidad de tratar múltiples enfermedades crónicas, pero conlleva riesgos importantes que requieren un manejo integral y cuidadoso para asegurar el mejor beneficio terapéutico y minimizar daños. La revisión periódica de la medicación y la supervisión médica especializada son claves para minimizar estos riesgos.