Esfera Nutricional

Desnutrición y malnutrición

Desnutrición en el adulto mayor
La desnutrición es la falta de nutrientes esenciales necesarios para mantener la salud y se considera un problema de salud frecuente y grave en el adulto mayor, que afecta su calidad de vida y aumenta el riesgo de complicaciones importantes, como fracturas, infecciones, debilidad muscular, anemia, deterioro cognitivo y mayor mortalidad.
¿Cuáles son las causas de desnutrición en el adulto mayor?
Las causas pueden ser variadas:
- Disminución del apetito relacionada con la pérdida del sentido del gusto y del olfato.
- Problemas para masticar o tragar, incluida la falta de dientes o prótesis dentales mal ajustadas.
- Enfermedades crónicas como diabetes, insuficiencia cardíaca, EPOC, demencias (Alzheimer) y accidentes cerebrovasculares.
- Efectos secundarios de medicamentos que afectan el apetito o la absorción de nutrientes.
- Factores psicosociales como depresión, aislamiento social y dificultades económicas.
- Cambios fisiológicos del envejecimiento que reducen la absorción de nutrientes y aumentan las necesidades nutricionales.
- Deterioro cognitivo que impide recordar o valorar la importancia de la alimentación.
¿Cuáles son los síntomas de desnutrición en el adulto mayor?
Se puede manifestar con los siguientes síntomas:
- Pérdida de peso involuntaria y significativa.
- Debilidad muscular y pérdida de masa ósea (riesgo de osteoporosis).
- Fatiga constante y falta de energía.
- Alteraciones en la piel y el cabello, edemas en extremidades.
- Problemas digestivos como estreñimiento o diarrea.
- Deterioro de la memoria y mayor riesgo de demencia
¿Cuáles son las consecuencias de la desnutrición en el adulto mayor?
La desnutrición en el adulto mayor puede tener múltiples consecuencias:
- Aumento de la fragilidad y riesgo de caídas y fracturas.
- Sistema inmunológico debilitado, mayor susceptibilidad a infecciones.
- Peor recuperación de cirugías y heridas.
- Incremento de la morbilidad y mortalidad.
- Impacto negativo en la movilidad y autonomía.
¿Cuándo debería preocuparme?
Consulta con un geriatra si observas:
- Pérdida de peso significativa sin motivo aparente.
- Disminución del apetito, incluso frente a alimentos favoritos.
- Cansancio constante y falta de energía para las actividades diarias.
- Cambios físicos, como piel seca, cabello frágil o uñas quebradizas.
- Inmunidad debilitada, con infecciones recurrentes.
- Problemas para masticar o tragar, que dificulten una alimentación adecuada.
La desnutrición en el adulto mayor es un problema multifactorial que requiere un abordaje integral para mejorar la calidad y esperanza de vida en este grupo poblacional tan vulnerable.