Esfera Funcional y Movilidad

Caídas y alteraciones del equilibrio y de la marcha

Las caídas en el adulto mayor
Las caídas en los adultos mayores son una problemática común y grave a partir de los 65 años, con una alta incidencia y consecuencias significativas en la salud física y mental de esta población. Uno de cada tres adultos mayores de 65 años sufre una caída anualmente, y este porcentaje asciende a uno de cada dos en mayores de 80 años, de los cuales un 75% volverán a caer en el siguiente año
¿Cuáles son las causas de las caídas en los adultos mayores?
Las causas son multifactoriales:
- Cambios fisiológicos del envejecimiento que afectan los sistemas visuales, vestibulares y somatosensoriales
- Trastornos del equilibrio y la marcha.
- Debilidad muscular.
- Enfermedades crónicas que afectan la movilidad y el equilibrio.
- Uso de ciertos medicamentos que alteran la función cardiovascular o la atención.
- Hipotensión ortostática o síncope que provoca mareos o pérdida momentánea de conciencia.
- Problemas ambientales como pisos resbaladizos, mala iluminación, presencia de obstáculos, alfombras sueltas, cables o escaleras sin barandales.
¿Que síntomas pueden preceder a una caída en el adulto mayor?
Algunos síntomas que pueden preceder a una caída en personas mayores son:
- Mareo leve.
- Sensación de inestabilidad al caminar.
- Latidos cardíacos irregulares o rápidos.
- Visión borrosa.
- Perdida de fuerza.
Consecuencias de las caídas en los adultos mayores.
- Fracturas: siendo la fractura de cadera la más grave y común, fracturas de muñeca, costillas, y riesgo de hematoma subdural
- Hospitalización: la caída es una causa frecuente de ingreso hospitalario en adultos mayores y un elevado riesgo de discapacidad y mortalidad.
- Consecuencias psicológicas: incluyen miedo a volver a caer, ansiedad, depresión, pérdida de autoestima, aislamiento social, dependencia y estrés
¿Cuando consultar con un especialista?
Consulta a un geriatra si el adulto mayor presenta:
- Dos o más caídas en menos de 6 meses.
- Dificultad para caminar o mantenerse en pie.
- Lesiones recurrentes, como fracturas o hematomas tras las caídas.
- Cambios en el equilibrio o marcha, como pasos cortos o inestables.
- Miedo a caerse, que limita su actividad física o social.
- Pérdida de fuerza muscular, que afecta la estabilidad.
En resumen, las caídas en el adulto mayor son un problema común con consecuencias graves, y su prevención requiere atención a los factores personales, funcionales y ambientales que contribuyen a ellas.